PLANTA DE BENEFICIO ANIMAL EN OCAÑA: FUTURO INCIERTO
- Polso
- 25 mar 2022
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El pasado 31 de diciembre de 2021 feneció el Contrato mediante el cual el Municipio de Ocaña entregó la operación de la Planta de Beneficio Animal (Matadero) a la Asociación de Expendedores de Carne de Ocaña – AECO, quien venía operando dichas instalaciones desde el año 2011, cuando el alcalde de entonces, Yebrahil Hadad Linero, les adjudicó dicha potestad por 10 años, mediante un proceso contractual por el que fue investigado durante más de 4 años por la Procuraduría Regional y al final del cual fue absuelto de responsabilidades disciplinarias.
En víspera del vencimiento de dicho contrato el Alcalde de Ocaña sorprendió a la ciudadanía con la propuesta de crear una Empresa de Economía Mixta (propuesta que NUNCA hizo parte de sus promesas de campaña o del Plan de Desarrollo Municipal) en donde el municipio tuviera el 19% de las acciones y un “Socio Estratégico” tuviera el otro 81% de la propiedad, con el fin de que dicho “Socio Estratégico” realizara inversiones por más de $6.500 millones de pesos y por así obtener el Certificado de Planta Nacional que el INVIMA debe entregar a más tardar el mes de noviembre de 2022 a la Planta de Beneficio Animal de Ocaña, para que pueda seguir operando como tal, pues de lo contrario sería cerrada de forma definitiva o recalificada como Planta de Autoconsumo Municipal, es decir, con limitaciones para el número de sacrificio de animales máximo por día.
En las sesiones ordinarias de noviembre de 2021 el Concejo de Ocaña por unanimidad, es decir, sin el reparo de ninguno de los 15 Honorables Concejales, se le autorizó al alcalde para emprender dicho proyecto y, de forma inmediata, la constitución de la empresa se echó a andar, registrándose en la Cámara de Comercio de Ocaña su creación el 26 de noviembre de 2021 con el nombre de FRIGORÍFICO OCAÑA SAS con el NIT. 901544358-4, con un Capital Autorizado de $16.900 millones de pesos, un Capital Suscrito de $8.450 millones de pesos y un Capital Pagado de $2.816 millones de pesos.
Como Representante Legal de FRIGOCAÑA fue nombrado el Santandereano LUIS ALFREDO MOTATO SUÁREZ y como suplente del mismo MARY ALEXANDRA LEAL TORRES, en una empresa que, según consta en el Certificado de Existencia y Representación Legal, operará sin Junta Directiva, es decir, sin ningún órgano de Coadministración por parte del Municipio de Ocaña, o sea, sin supervisión de nade por parte de la Alcaldía, durante el tiempo que así lo decida la Asamblea General, la cual controla el “Socio Estratégico” porque tiene el poder del 81% de las acciones de la empresa.
Las sombras sobre el negocio que montó la Administración Municipal con la Planta de Beneficio Animal son serias: primero, nunca hasta el día de hoy el Alcalde Ocaña convocó de manera oficial una Rueda de Prensa para explicarle a la ciudad qué era lo que se pretendía con la creación de dicha empresa; segundo, nunca se hizo pública la forma en cómo el Municipio buscó el famoso “Socio Estratégico” para conformar dicha sociedad e invirtiera los $6.500 millones de pesos que según el Alcalde hacen falta para poder mantener la Certificación como Planta Nacional por parte del INVIMA; tercero, nunca se le dijo a la ciudad cuáles son las obras que necesita la Planta de Beneficio Animal ni tampoco en cuánto tiempo se harán y, cuarto, más grave aún, no se conoce hasta el día de hoy qué clase de contrato firmó el Alcalde de Ocaña con FRIGOCAÑA para entregarle la operación de “matadero” ni tampoco se sabe por cuánto tiempo operaran dichas instalaciones, y si las obras que van a realizar al final le corresponderán al Municipio de Ocaña o sólo a la empresa que hoy administra la planta.
Lo cierto es que el negocio ha dejado más dudas que claridades y, sobre todo, mayores riesgos para el Municipio de Ocaña, como por ejemplo que el contrato resulte siendo tan oscuro que termine siendo suspendido por un juez de la república porque hasta el día de hoy no se conoce proceso LICITATORIO para entregar la administración de la planta a un particular, única figura jurídica procedente en ésta clase de servicios, tal como pasó con el Acueducto de Ocaña, pues ya se sabe que, aunque sea una Empresa de Economía Mixta, no se puede obviar el paso de la Licitación porque dicha empresa no controla el 51% de las Acciones sino sólo el 19%; así como tampoco quedó claro si dicha empresa va a mover la Planta fuera del casco urbano como medida ambiental para no seguir afectando más de 7 barrios de la ciudad, como es obligación legal, o si por el contrario piensan seguir operando otros 20 años dichas instalaciones en la mitad de sectores residenciales como ocurre en la actualidad.
Aunque muchos se han distraído pensando que al final del día el problema solo afectó a los anteriores administradores de la Planta, lo cierto es que ha sido la ciudad quien ha perdido en éste negocio, pues no se sabe cómo está operando legalmente en la actualidad, no se sabe cuánto y cuál es el beneficio que va a recibir el Municipio por éste nuevo modelo de administración y mucho menos sabemos si de verdad dicha empresa está en buenas manos, pues lo único que se sabe del “Socio Estratégico” es que impuso como Gerente del Frigorífico a una persona que no pudo obtener la Certificación del INVIMA para la Planta de Beneficio Animal de Oiba – Santander y por ello casi es cerrada por las autoridades sanitarias. Le esperan años difíciles a la ciudad de Ocaña por culpa de una decisión inconsulta con la ciudadanía y de espaldas a los intereses del Municipio.
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