LA CAPTURA DE ARTURO CHAR Y SU IMPACTO EN EL PARTIDO DE COLOMBIA VS VENEZUELA
- Polso
- 23 oct 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 29 abr 2024

La captura de Arturo Char en medio del partido entre Colombia y Venezuela ha generado un debate sobre la cobertura mediática y la importancia que los noticieros nacionales le otorgaron a este escándalo en comparación con el escándalo que envuelve al clan de los Char en Barranquilla. Resulta curioso cómo los medios priorizaron la victoria de Colombia sobre Venezuela, relegando a un segundo plano un suceso de gran relevancia.
Es innegable que el fútbol genera pasiones y emociones en nuestro país. Todos nos alegramos cuando nuestra selección gana, pero ¿hasta qué punto debemos dejar de lado otras noticias de igual o mayor trascendencia? En este caso, la captura de Arturo Char debería haber sido el centro de atención, ya que involucra a una figura importante en la política y en la sociedad barranquillera. Sin embargo, los noticieros nacionales parecían más interesados en resaltar la victoria deportiva.
Esta situación nos lleva a reflexionar sobre la forma en que los medios de comunicación seleccionan y priorizan las noticias. Es evidente que existe una tendencia a darle más importancia a temas que generan entretenimiento y captan la atención del público de manera inmediata. Pero, ¿qué pasa con aquellos sucesos que tienen un impacto duradero en nuestra sociedad? ¿No deberíamos prestarles la misma atención?
Es interesante contrastar este caso con el escándalo que involucró al hijo del presidente Gustavo Petro. Los medios de comunicación dedicaron un tiempo considerable a cubrir este suceso, prolongando la cobertura durante varios días. Sin embargo, en el caso de la captura de Arturo Char, la atención fue mínima y efímera. Esto nos lleva a cuestionar la imparcialidad y la objetividad de los medios de comunicación.
La subjetividad es una característica inherente a las columnas de opinión, y en este caso no es diferente. Resulta irónico cómo los noticieros nacionales pueden pasar por alto un escándalo de corrupción política para enfocarse en el deporte. Esto no significa que el deporte no sea importante, pero es necesario tener un equilibrio en la cobertura y darle espacio a noticias que tienen un impacto significativo en nuestra sociedad.
La ironía también se hace presente en esta columna. Resulta paradójico que los medios de comunicación, cuya función principal es informar, elijan darle más relevancia a un partido de fútbol que a un escándalo político. Es como si estuvieran diciendo entre líneas que la victoria deportiva es más importante que los problemas que afectan a nuestra sociedad.
En conclusión, la captura de Arturo Char en medio del partido entre Colombia y Venezuela ha puesto en evidencia la forma en que los noticieros nacionales seleccionan y priorizan las noticias. El caso del hijo del presidente Gustavo Petro también sirve como punto de comparación, ya que se le dedicó más tiempo y espacio en la cobertura mediática. Esta situación plantea interrogantes sobre la imparcialidad y la objetividad de los medios, así como la importancia que se le da a ciertos temas en detrimento de otros. Es necesario reflexionar y exigir que los medios de comunicación cumplan con su función de informar de manera equilibrada, objetiva y responsable.
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