top of page

Entre la adicción al internet y la ignorancia académica.

  • Foto del escritor: Polso
    Polso
  • 29 abr 2022
  • 3 Min. de lectura

ree

Por: Leonardo A. Rincón


Después del reporte sobre los países más adictos al internet hecho por el portal Datareportal, en la cual Colombia quedó ubicada en el cuarto puesto detrás de Brasil, Filipinas y Sudáfrica respectivamente, se entendería que ese tiempo invertido, es aprovechado para mejorar las competencias académicas y laborales de las personas que habitan las diferentes regiones del país.


Sin embargo, lo anterior no tiene lógica social con los resultados de las pruebas de estado, que los jóvenes en la educación básica, Saber 11 y las pruebas Saber Pro para educación superior dejan en su última presentación de la que se tiene registro.


El último informe del ICFES (Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación) sobre los resultados en la educación básica y media 2021, así como en la educación superior no es muy alentador; nuestros adolescentes y jóvenes colombianos presentan dificultades en la resolución de las pruebas y sus promedios no superan, en la mayoría de los casos, la media Nacional.


Estas cifras preocupantes generan interrogantes como: Si somos el cuarto país en el consumo de internet, ¿en qué gastamos el tiempo que dedicamos los cibernautas? ¿El tiempo dedicado en internet En el ICFES Saber 11, de los 500 puntos posibles, en 2021 el balance nacional reporta que no se superan los 250 puntos, mientras que en las pruebas Saber Pro de 300 puntos totales de la evaluación, muchas Universidades no alcanzaron ni siquiera los 150 puntos, entre ellas: Universidad Tecnológica del Chocó: 120,2 (Quibdó – Pública); Universidad De La Guajira: 130,7 (Riohacha – Pública); Universidad Popular del Cesar: 138,1 (Aguachica – Pública); Universidad Metropolitana: 139 (Barranquilla – Privada); Universidad Santiago de Cali: 140.9 (Palmira – Privada), entre otras.


¿Cómo aporta al Desarrollo Social?


Para la sorpresa de los estudios sociales y educativos del país de Datareportal, evidencia que el porcentaje de uso de internet de los colombianos que se encuentren entre los 16 a 64 años de edad es del 34,8 % en plataformas como: Facebook 35,1 millones de cibernautas, YouTube 30,4 millones, Instagram 18,3 millones, TikTok 13,6 millones, LinkedIn 10 millones, Snapchat 6,2 millones y Twitter 4,3 millones de usuarios.


Lo anterior, puede ser una base que sustente el porqué del problema académico que se presenta en la Educación colombiana; pues la mayoría de plataforma que los colombianos utilizan con internet, son redes sociales que se han vuelto para muchos entretenimiento barato, y en otros, se convierten en plataformas de disolución social, impulso de odio y amarillismo periodístico.


Algunos de los casos que se presentan en la actualidad colombiana se encuentran: el aumento en la violencia escolar, muchos culpan al aislamiento ocasionado por el Covid-19 como único factor del aumento de la violencia en las aulas de clases, pero el consumo de contenidos violentos en internet juega un papel fundamental en este hecho, por lo cual, no se puede negar que el mal uso de las plataformas digitales fomenta este tipo de riñas y violencia; por otro lado se encuentran las campañas políticas actuales de Colombia enfocadas a mensajes de odios, amenazas y Fake News, que han ocasionado disoluciones de amistades y familias; para finalizar el aumento en el acoso sexual escolar, el ciber sexo y el sexting, causantes de abusos sexuales y aumento en el consumo de plataformas pornográficas.


Falta diseñar campañas y estrategias por parte del Gobierno Nacional y las Instituciones Educativas, para la apropiación adecuada del internet, las plataformas digitales y las redes sociales; que estas sean una herramienta que permita fortalecer la academia y no destruir la sociedad.


Así mismo, es necesario que los estudiantes orientados por los padres de familia utilicen el tiempo que pasan en internet para fortalecer las competencias académicas, hacer investigaciones, consultar fuentes bibliográficas y/o hacer simulacros de pruebas; con esto, tal vez los resultados serán diferentes. Mientras todo esto sucede, el reto es para los educadores y padres de familia que deben tratar de resolver esta problemática, reconstruir el tejido social y fortalecer el sistema de aprendizaje que tienen los adolescentes y jóvenes que se preparan en la educación básica, media y superior.







 
 
 

Comentarios


Suscríbete para no perderte ningún post de tu interés 

¡Gracias por unirte!

© 2020 POLSO - Sociedad Política 

bottom of page